Entrar en contacto con el barro de una manera tan directa tiene grandes ventajas sobre niños y adultos. Sirve para desarrollar el potencial cognitivo, emocional y la psicomotricidad, favorece la paciencia y disminuye los niveles de ansiedad. Además, fomenta la creatividad, la atención y la concentración.
En Alfar Arias llevamos ya años compartiendo nuestro amor por la alfarería con alumnos de varios colegios. Hemos desarrollado proyectos colaborativos en los que cada niño/a se siente comprometido/a, ganando confianza y refuerzo personal.
Somos pioneros en la recuperación artesanal y para ello llevamos a cabo cursos, exposiciones y encuentros… desarrollados bajo minuciosas técnicas didácticas y pedagógicas.